En estos tiempos en los que en el mundo hay desesperanza causada por la injusticia, la crueldad, la maldad y demás situaciones adversas.
“Pero los que confían en el Señor tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán y no se cansarán; caminarán y no se fatigarán” Isaías 40:31
Dios lleva las cosas hacia una meta gloriosa que es nuestra esperanza final, nuestra esperanza como cristianos es de una realidad histórica: La tumba vacía, el Señor Jesucristo resucitó, venciendo a la muerte. No hay razón por la cual aferrarse a la desesperanza terrenal, hay que disfrutar con alegría la VIDA.
El Apóstol Pablo dice en Filipenses 3:13-14 “Hermanos yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está delante. Prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús”
Así es como debemos ver nuestra vida y la historia del mundo, como una carrera que esta ganada, con una meta gloriosa.
Las pruebas u obstáculos que se nos presentan en nuestra carrera (vida) no son motivo de perder la ESPERANZA, por el contrario son motivo de ESPERANZA y recordar lo siguiente:
“Porque Tú, Oh Señor Jehová, eres mi esperanza, seguridad mía desde mi juventud” Salmos 71:5
Con nuestros ojos en Cristo y como cristianos nuestra esperanza ya no está en ningún sistema político, en ninguna seguridad económica y en ningún paraíso terrenal, vivir cada día haciendo nuestra parte como hijos de Dios y sembrando esperanza, sin temor al futuro, tener la seguridad de que Cristo murió ayer, resucitó, vive hoy y viene mañana.
Pon tus ojos en Dios, no dejes que las cosas del mundo te roben la paz, pero sobretodo la ESPERANZA, confía en el Señor, Él prepara grandes cosas para ti, quiere que confíes en Él y que pongas tu esperanza en Él.
Proverbios 13:12
Hebreos 12:1-2
VIOLETA CRUZ G.
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