Este mundo tan globalizado en que vivimos, es un mundo tan acelerado, que nos obliga a ir caminando a ese mismo ritmo, un ritmo que no nos permite detenernos un momento para descansar y meditar cada uno de nuestros pasos a la luz de la palabra. Manteniéndonos ocupados en nuestras labores, viviendo día a día con la preocupación de cumplir con las obligaciones que el mundo (la sociedad) nos impone. Trayendo como consecuencia, el no tener tiempo para buscar estar en la presencia de Dios. Apartándonos de su cobertura y protección, expuestos a luchas y pruebas constantes. Que sumado al cansancio y desgaste físico que sufrimos, nos traen tristeza, desanimo y desesperanza.
Todo esto me hace recordar lo que la palabra nos habla, cuando Faraón no permitió al pueblo de Israel ir a celebrar a su Dios, aumentándoles la carga de trabajo al doble, para que no tuvieran tiempo de pensar en Dios. Y así como en aquel tiempo, el Señor envió a Moisés para sacar a su pueblo de esa opresión. Hoy Dios ha enviado a nuestro Señor Jesucristo, al cual ungió, como lo dice la escritura en Isaías 61, para dar libertad a los cautivos, a sanar a los quebrantados de corazón. Jesús ha venido a darnos vida, a mostrarnos que en Él tenemos esperanza, a darnos la fortaleza en medio de nuestras pruebas, en medio de nuestros desiertos, a darnos el consejo y la dirección por medio del Espíritu Santo para tomar decisiones correctas, decisiones importantes, como lo puede ser en los jóvenes el saber elegir adecuadamente a quien ha de ser su esposa o esposo.
Por esto y mucho más, te damos gracias Señor. Porque no nos has dejado, ni de día ni de noche y que no nos dejaras hasta que hayas hecho lo que has dicho de cada uno.
Dentro de esos propósitos esta el proyecto Jesus Army. En el cual Dios ha levantado a un grupo de jóvenes valientes y esforzados, dispuestos a levantar estandarte en el nombre de Jesús. Llevándolos a través de la radio, la revista y de manera personal, a anunciar las buenas nuevas a los abatidos, a publicar libertad a los cautivos y a proclamar el año agradable del Señor, a través de su palabra hablada y escrita en cada comentario o articulo de todos los que hacen posible este proyecto.
Gracias Padre por tu infinito amor y gracia derramada sobre este Ejército de Jesús.
Gracias por tu palabra, la cual nos anima a seguir adelante con mayor fuerza, hacia un destino glorioso. Porque grandes cosas estas haciendo y seguirás haciendo con cada uno de los que conforman este Grupo de Jóvenes.
Salmo 126
“Cuando el Señor hiciere volver la cautividad de Sión,
Seremos como los que sueñan.
Entonces nuestra boca se llenará de risa,
Y nuestra lengua de alabanza;
Entonces dirán las naciones:
Grandes cosas ha hecho el Señor con estos.
Grandes cosas ha hecho el Señor con nosotros.
Estaremos alegres”
¡¡Hoy es tiempo!!
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