- Salmos 10:17
- Salmos 20:4
- Salmos 21:2
- Filipenses 4:6
En todas estas citas encontramos un lugar común, es decir una palabra frecuente, la palabra de Dios nos habla de DESEO, encontrando esta vertiente en varias citas bíblicas entendemos que DESEAR cosas es bíblico, por eso DESEO es nuestro primer factor en nuestra formula.
- Mateo 9:27-29
- Gálatas 2:16
- Habacuc 2:4
- Efesios 2:8
- Mateo 9:1-8
- Hebreos 11:6
La FE, dice la misma palabra que es la certeza de lo que se cree pero no se ve, nuestros deseos siempre deben ir acompañados de FE, Jesús cuando sanaba a enfermos, sabiendo que El tenía todo el poder necesario para sanar siempre terminaba diciéndoles “tu FE te ha sanado” Marcos 2 incluso en el relato que leíamos sobre estos cuatro hombres que rompen un techo para meter a un paralitico para ser sanado, Jesús le sana por la FE de esos 4, por eso como el segundo factor de nuestra formula tomamos LA FE, porque con eso entendemos que incluso para sanar a otra persona utilizando la autoridad que Dios nos dio a través de Jesús opera nuestra fe.
- Juan 20:29
- 2 Corintios 6: 14
- Mateo 13:58
- 2 Corintios 4:4
- Marcos 9:24
- 1 Timoteo 5:8
- Apocalipsis 21:8
Gracias a estas fracciones bíblicas entendemos que tener INCREDULIDAD es una cosa que no agrada en nada al Señor, vivir en INCREDULIDAD es una situación en la que Dios no obra en nuestra vida, e incluso vemos consecuencias terribles de la INCREDULIDAD en Apocalipsis 21:8. Dios desea que de nuestra vida sea quitada la INCREDULIDAD, quiere llamarnos bienaventurados por creer sin ver.
DESEO + FE – INCREDULIDAD
¿Qué sucede si utilizamos esta fórmula?
- 2 Crónicas 20:20
- Marcos 16:14-18
- Marcos 9:23
- Mateo 9:18-22, 27-31
- Marcos 11:24
Gracias. Ésto es como la navaja de Ockaham. Basándose en el Principio de parsimonia.
ResponderEliminarEn ciencia, este principio se utiliza como una regla general para guiar a los científicos en el desarrollo de modelos teóricos, más que como un árbitro entre los modelos publicados. En el método científico, la navaja de Ockham no se considera un principio irrefutable de la lógica, y ciertamente no es un resultado científico. "La explicación más simple y suficiente es la más probable, mas no necesariamente la verdadera", según el principio de Ockham. En ciertas ocasiones, la opción compleja puede ser la correcta. Su sentido es que a igualdad de condiciones, sean preferidas las teorías más simples. Otra cuestión diferente serán las evidencias que apoyen la teoría. Así pues, de acuerdo con este principio, una teoría más simple pero menos correcta no debería ser preferida a una teoría más compleja pero más correcta.